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Una llega a trabajar con un poco de sueño porque la peli ayer acabó tarde, tiene que hacer recuentos, estadísticas... La cosa tiende a ponerse gris hasta que aparece ella, un fogonazo de creatividad:
-¿Tenéis Ángeles y demonios?
-No, está prestado.
-¿Y El oso cavernoso?
Gracias señora, me he reído con ganas por primera vez en el día de hoy, vuelva pronto, por favor.
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3 comentarios:
XDDDD ¿el del parque de Yellistone? XDD
Como protagonista de la obra, me siento profundamente dolida por la confusión de términos. ¿A dónde vamos a llegar?
Creo que las anécdotas de biblioteca y librería son, en gran parte, similares. Así que aprovecho para dejaros un par de ellas de mi librería (hay muchas más):
CLIENTE: -De Murekame ¿tienen uno que es algo así como Brooklin... nosequé?
YO (paciente) -¿Igual Tokio blues de Murakami?
CLIENTE: - Sí, ese.
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Y, por otra parte, las diversas variantes del título "El monje que vendió su Ferrari":
- ¿Tiene el del monje que prestó su Ferrari? (este monje es más listo)
- ¿Tienes el de "El monje que vendió su Jaguar"? (Igual es que Francisco Correa se ha hecho monje...)
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