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Todos los días a las 14.30, entra él por la puerta de la biblioteca. Al principio un poco avergonzado, ahora ya con la cabeza bien alta, como el que va a hacer un trabajo cotidiano y singular.
Sin más, se dirige al baño y allí permanece un cuarto de hora exacto (momento allbran, supongo yo), posteriormente se dirige al mostrador.
-Internet por favor
Me dice mientras me tiende su carné de usuario, y yo todos los días me hago la misma pregunta:
- ¿Se habrá lavado las manos? Arrrrrrrrrgggggggggggg
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4 comentarios:
casco más grande por Dios!!!! fijo que no, apunta con la pistola de infrarojos y no toques nada, como si fuera a venir el forense, que algún día vendrá. XDDDD
Qué bien que las pistolas se puedan mover... uf!... el día que disparen de verdad...
Aggggggggggg
que te sea leve. yo tengo fuera de mi campo de visión el w.c. y... no tenemos papel para secarse las manos, asi que estaría histérica si no veo manos mojadas jeje
besos y libros!
Gracias Nuria, se hace lo que se puede, je je.
No se si no tiene casa o si simplemente le gusta nuestro baño, pero día a día como un reloj, no falla eh?
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