La partidita

Doce de la mañana, la biblioteca en silencio absoluto y frente al mostrador sentados en una mesa dos jovencitos jugando una partida de cartas. Eso si en silencio, que los chicos saben comportarse.
¿Qué hago? ¿ Les sirvo un refresco? ¿una caña?

1 comentario:

Unknown dijo...

si y unas guindillas de las más rojas y picantes que haya...XDDDD