BUSCADOR DE PETRÓLEO

Mientras caminaba hacia el mostrador iba sacando de su nariz todo tipo de mocos que por suerte se le iban quedando pegados a los dedos, sacudiendo las manos y frotándose en la ropa y en las películas que llevaba en las pestilentes manos, tosió varias veces antes de ponerlas en el mostrador para que se las prestara....

Me voy a echar la primera papilla al baño mientras mi cuerpo se convulsiona con mil escalfríos, ¡qué asco!

1 comentario:

Biblioteclaria dijo...

PLUS DE ASQUEROSIDAD YAAAA!!!